Tony no podía creer su mala suerte: lo dejaron en la antesala de la gloria. Tercera base a la vista, lencería verde esmeralda lista, medias parisinas incluidas... y la novia decidió quetodo terminó. El pobre se quedó con más encaje que esperanza. Pero el universo, o tal vez el instinto depredador disfrazado de compasión, actuó rápido: Jordan apareció en la puerta, como enviada por los dioses del rebote. Rubia, 1,70, curvas dignas de curva peligrosa, ojos marrones con esa mirada que te desviste mejor que sus manos. Y sí, traía puesto el conjunto... ese conjunto. “Para que no se desperdicie,” dijo, como si estuviera salvando el planeta. Tony entendió el mensaje. Y de pronto, el duelo fue lo de menos.

Algo común, bueno, tal vez no en la vida real, pero ya hemos visto a maduras consolando a chicos en pena.

Una producción a modo POV protagonizada por Jordan Maxx con la participación masculina de Tony Profane con una duración de 07:59 grabado en definición hd.