Faltó tanto a clases que la están por echar, pero tiene un as bajo la falda que la puede salvar. Para los padres es la dulce hija de ébano estudiosa, aplicada y cariñosa que es un ejemplo. Pero la verdad marca que Yara no es ni cerca lo que aparenta, al verse acorralada decide hacer su última jugada. Despredió el pantalón del decano quien opone una resistencia simbólica, pero la deja continuar. Pasa que hay que escuchar los argumentos del estudiantado y eso está haciendo, jaja. Embobado con pezones respingados y abrigado chocho, tomó la sabia decisión de darle otra oportundiad.