De una, sin aviso, se le aferra al petiso y la zorra de papá lo comienza a jalar, pero no alcanza para liberar todo el estrés. Johnny tiene que rendir un final, pero los nervios lo tienen a mal traer y es allí donde Rachael interviene. Sabe muy bien que para relajar a un hombre hay que hacerle una buena descarga. Empezó con masajes y cuando el pibe quiere darse cuenta siente como le toca la verga. Dura se le puso, mas aun cuando lo comenzó a jalar, cuestión que la rubia no lo puede hacer acabar. Vamos al sofá le dice donde se la traga toda, pero hace falta mas y no duda en montar hasta dejarlo desenlechado.