Gemidos desde el vestuario de chicas llaman la atención del entrenador que ayudará a llegar al orgasmo a esta joven en pene. Poco se puede concentrar en el fútbol Faye Reagan quien está mas bien pensando en sentir las bolas rebotando de Charles. A pesar de la descarada falda amarilla no consigue que la mire como una mujer. Será cuando vaya a ducharse que empieza a meterse dedos sin medir el volúmen de los gemidos. No hablará cuando la tenga enfrente, directo, sin palabras termina cogiendo con pelirroja.