La amistad no debería traicionarse, pero cuando una rubia como esta te dice que quiere sexo, joder, no hay que pensarlo. Preston está pasando un día en la casa del colega y hoy se ha quedado solo con Kylie Page quien se comporta algo raro. Esa solera tan escotada a puro sideboobs y los pantalones de cuero, alguna pista dan. Pero cuando comienza a acercarse con manos inquietas lista para estacionar el trasero en la cara del amigo del novio.