Unir familias no es fácil, la prueba de convivencia va mal, pero la joven descubre que su culito puede cambiar la historia. Lógico que la madre se enoja ignorando que nos es discutidora, sino que hay atracción. Hazel Moore no tardará en confesar y pronto están solos en la habitación arrojando la ropa a cualquier lado. Lindos vellos en el chocho quedan a la vista pero atrás es mas suave que el terciopelo. Veamos como se convierten en mas que amigos y como le queda ese culito divino.