La agente inmobiliaria entró al edificio con una confianza que casi podía tocarse. Su camisa roja se ajustaba a su figura, mientras que la falda negra desafiaba cualquier intento de ser discreta. Sabía lo que quería: que la propiedad estuviera lista para el lunes. Pero el tipo de mantenimiento, no va a mover un dedo el fin de semana, salvo una intervención, que podríamos llamarla, estímulo. Ella lo observó por un momento, dejando que la tensión entre ellos se extendiera como un cable electrificado. La situación, como tantas otras, se desbordaba de lo ordinario a lo surrealista. El teléfono de ella vibró. Una llamada la sacó del momento. Le dijeron lo que ya sospechaba, su novio es infiel, y la sonrisa que se asomó en sus labios no era solo de sorpresa, sino de una profunda satisfacción. Ahora tenía una excusa perfecta para no solo lograr lo que quería, sino para hacerlo a su manera, con una intensidad inesperada que dejaba claro que la negociación había cambiado de terreno. Con la actuación de Cecilia Lion en una producción grabada a modo pov con una duración de 12:00 minutos.