Sentada en un consolador es pillada la culona con tantas ganas de follar que se monta al compañero de trabajo. Es una empleada inmobiliaria y cuando revisa la casa encuentra ese jueguete sexual, sin dudarlo lo encaja a fondo, enormes nalgas se mueven y revuelven el pene de plástico justo cuando aparece ese chico que al ver lo que sucede se le cae el florero que en manos trae. Ella se destraba y un chorro de su vagina pega en la cara del joven. No le digas a nadie en la oficina consiguien el silencio con mamada y luego a disfrutar mirando ese cola de gran tamaño.