Desde que le hicieron el cola tiene fascinación anal y cada mañana busca que le dejen el cola bien abierto. Angelina Diamanti está enloquecida, cada día despierta pensando en eso, duerme en tanga y apoyado en la mesita de luz un plug. Abajo está el macho que la calmará, para él se clava el plug en el ano y cambia de ropa interior dejando las tetitas sueltas. A penas la ve sabe que quiere y comienza a jugar con su trasero. Conrie, tiembla, encantada de la vida goza cuando los dedos comienzan a anunciarle que se viene el duro pedazo de carne directo a la puerta trasera.