Despertó tras la fiesta escuchando a su amiga mamando verga armando en segundos un trío con blanca y morena. Kendra duerme pero la baboseada de vara la hace excitar, ese ruido es inconfundible para ella, ald arse vuelta ve como Nia está aferrada al pene, la mira y le pide que se sume. Juntas saborean, llenan de saliva, Una a una se suben, el duro pedazo de carne abre los labios vaginales y se pierden en las húmedas vaginas. No importa el color, él meterá a la que pida.