Concentrada en una paja la tetona es pillada por sorpresa y avegonzada no sabe que hacer hasta que el jefe se la folla. Ensordecida por dedos en vagina no escucha la puerta hasta que un portazo la asusta, es él, ha llegado el patrón de viaje. Pide disculpas, está atónita por la incómoda situación. Claro que ahora tiene la escusa, siempre la quiso penetrar así que tras hacerla poner de pie de atrás la afirma y comienza a tocar las enormes tetas, rompiendo la camisa blanca inicia la acción. Ella apoya los gruesos labios en la dura verga sintiendo que la vagina está empapada. Un show de pechos saltando en esta joven que por fin encuentra consuelo a su necesidad de sexo.