Está encargada de controlar las casa de la inmobiliaria pero hoy sobrepasa su poder al coger con el carpintero. Mackenzie Mace parece muy exigente aunque la carita de puta la vende, esto lo nota el joven trabajador por determinadas poses como por los oyuelos en su rostro. En minutos la tiene de rodillas sepultando el pene en su boca. Esa verga cabezona le encanta tanto que aprece querer sacarle jugo. En la sala, ya con cara de juguetona se quita la ropa y se sienta en el sofá a tocar la concha reclamando que la penetre. La empomó, comenzó a coger sin contemplar que es un cargo superior al de él, al punto tal que le hará tragar la leche.