Cuando la hija ve el pene al hermanastro se rie, ahora su madura termina consolando al hijastro dejando se meta por concha experta. Tranquilo tu verga es grande le dice al nene, solo hay que pajear para que se agrande. Incrédulo mira como se la soba, mas poco puede creer cuando se excita la madrastra y baja a chupar. Así llegan a la cama los dos en pelotas, acomoda vagina y se sienta aplastando las juveniles bolas. Mas confianza toma el pibe cuando la ve llegar al primer orgasmo y ahora no le niega meterla a toda máquina.