Abby Adams pone todo el esfuerzo pero es una joven empleada torpe que ofrece sexo para poder seguir cobrando el sueldito. Debe asistir al jefe en la casa y quiere quedar bien, pero nada le sale bien, al punto que quiere rescatar una sortija del fregadero y queda atascada. Pide auxilio y es allí donde el jefe se da cuenta que no va a servir, pero de repente todo cambia cuando ella sube la faldita ofreciendo el cuerpo. Mamada, sexo de parada donde los movimientos destraban su mano, ahora hay verga bien al fondo con ella montada y para demostrar cuanto quiere conservar el empleo sca lengua invitando a que se descargue en cara y boca.